Te acordarás de mi cuando veas el alba nacer,
te acordarás de mi al no tener que hacer,
son muchos los que a ti te pueden prometer,
pero ninguno que te haga como yo en placer.
Voltearás la cabeza al recordarme cuando el te bese,
soy la maldición porque estoy contigo desde que te tomé,
entregate a mi sin condiciones que yo no perderé,
este juego para ver a quien vas a pertenecer.
Me recordarás cuando te vayas a bañar entre los cedros,
donde nadie te puede observar donde solo habita el eros,
mi recuerdo te cazará hasta que otra vez yo te vaya a tocar,
porque el terror de la pasión poco a poco se va a traición.
Apagas poco a poco mi vida con tus berrinches,
porque muy bien sabes que no puedes vivir sin mi frío,
ese frio que envuelve tu alma y la ata con cadenas a mi ser,
desde ahora me perteneces y serás mi amada, mi placer.
Yo tomaré de tu mano y te llevaré a pasear en mi reino,
te llevaré a varios mundos y dimensiones donde solo existe la luna,
no existe el sol solo la frialdad en nuestros cuerpos,
porque seremos eternos jóvenes en un cuadro de amor.
Vela por mí en esta misión de buscarte,
protegeme con tu querer y llename de nuevo de Fe,
sé mi santa patrona y mi pistola de guardar,
te llevaré contigo en mi pecho como el oro de mi collar.
Te dedicaré canciones todos los días,
a tu paso llenaré el camino con las piedras preciosas a tu parecer,
te alimentaré a tu gusto con el vino de mi lujuria,
y te haré coronar para que seas reina de mi cama.
Permitete envolver y llénate de mi querer,
yo lo se y estoy perfectamente seguro de que me desearás volver a ver,
ven vuelve a mi cuando tu alma tenga sed,
que de seguro te acordarás de mi, no de él.