miércoles, 14 de septiembre de 2016

Las historias del tiempo



No soy como fortaleza solida,
piedra sobre piedra y su solida resistencia,
el reloj de la vida es corto,
temo que se pueda acortar.

Me cuesta creer en tus virtudes,
nunca veo el beneficio del pasar de tan rápido personaje,
me siento como un ser eterno sin su inmortalidad,
una decada y mi fortaleza esta cayendo.

Aún veo el humo subir entre el cielo,
su fuego calcina mi templo y deja cenizas,
mientras en mi locura observo como extingue lentamente,
y el fuego se va apagando y desaparece para siempre.

Alli conservaba mis tesoros,
los guardaba bajo seudónimos e hipocresías clandestinas,
y su llave aun esta en mis manos,
pero al no entrar se incendio con todo.

Que destructor es el consumo de nuestras vidas,
tu jardin ya no parece igual y todo te harta,
tus hojas se secan y caen al suelo,
para señalar que el árbol  se secó y vida siguió.

El tiempo tiene sus historias y cómicos personajes,
luego cambia a trágicas novelas,
donde la protagonista juega con las historias del tiempo,
en una historia que fue programada para deteriorarse.

El cansancio fue inyectado en mis venas,
la paz no reposara mas en mis aposentos,
aunque lo sufra el seguirá contando,
los años leyendo las historias del tiempo.







domingo, 4 de septiembre de 2016

La serpiente solía sentir







Ello ya no me importa en lo absoluto,
solía querer sentir y experimentar el amor,
esta es el nuevo capitulo de mi vida sedienta,
donde saciare mi sed con la esencia del mal.

Comprometido con la melodía de mi corazón latir,
prefiero delirar mis últimos días bajo un techo solitario,
donde sé que me dejaran solo en mi bendición,
ahora no palpita este hielo tremendo que tengo dentro.

Soy escurridizo y te engañare con mis poesías,
no necesito de manos dudosas y una boca rebozada,
solo me alimentara la mala vibra,
y profesare bajo mi apretón de otra vida devorada.

Acaso a quien debería de importarle?,
no reconozco aliado de un enemigo,
luna toma de lo poco que puedo brillar,
y lucete tu distante, fria y seductora.

Quisiera ser como su luz,
existo cuando llegue y me extinguí cuando pasé,
una sombra para que no puedan verme,
detrás de esa figura como ajeno y a la vez tan suya.

Mis ojos son color oro,
mis escamas negras como el onyx,
mi lengua es de plata y me seguirás,
hasta caer en mi trance de mi mas bello disfraz.

La serpiente solía sentir,
tanto como antes podía volar,
la serpiente no es insensata,
la serpiente cesará de amar.