lunes, 4 de junio de 2018

Beso de medianoche




Dando vueltas entre una estancia abandonada,
clamo devoción a una añorada penitencia,
vertida entre los poros de mi morena piel,
escapando de mis ojos su cuerpo se desvanece.

He sufrido su beso todos los días al final del mismo,
yéndome en un viaje entre el humo de sus labios,
le expreso un suspiro cuando me empieza a tocar,
y me mira directamente como si en mi mente pudiera habitar.

Se acomoda en mi pecho cuando me dicen su nombre,
perpetua mi sensación de sus dedos al acariciarme,
en sus gestos la realeza de un tesoro correspondido,
en su seno el baluarte  que a mi afecto rehuye.

Me sumo a un sueño entre el canto de sus hijos,
quita almas que apasionan a los ingenuos,
se luce ante su desnudez bajo la luz lunar,
enfocando solo en ella su amor.

Entre lo callado de la noche un secreto fue revelado,
ha bajado de la gloria y me invita a volar,
en su pelo blanco y su gélida sonrisa,
entre lo maldito de mi suerte y sus pechos.

Debo acaso pretender evitarla?,
se convirtió en locura mis ganas de volverla a ver,
se convirtió en anacoreta mis ansias de volverla corroer,
se convirtió en una perdida sin yo aún poderla tener.

Se volvió realidad en mi realidad y ya no se si existo,
pues se sienta en la mesa cuando me siento a pensarla,
se mete en mi cama cuando con mi almohada la abrazo,
que me mira la soledad cuando me da el beso de medianoche.