Me levanto de la cama y a mi lado veo con los ojos avivados y desnuda al diablo, la diabla, Lucifer, Costela. Su fuerza fria me entabla una conversación con mi temperatura corporal y me da un escalofrio.
El diablo se lleva consigo la sabana blanca en la que dimos uso como cobertura en esa noche de gran blanca luna llena en la que yo expresé todo mi resentimiento, mi ira, mis reprimiciónes, mi dolor, mi verguenza, mi melancolía, en tan solo unas horas en esa larga noche.
La noche parecía que era un visitante de larga estadía, apenas eran las 10 de las noche y yo pensaba que el dia me iba a robar rapidamente esos momentos de placer. Abrí un vino que estaba en la mesa de noche que ella había traido y vertí el contenido en ambas copas, copas de oro con piedras preciosas y enormes, y le pasé su copa a ella.
- Hace tan solo un rato te negabas a mí cuando conversabamos en aquella mesa del restaurante, y ahora caíste bajo mi trato y mi fuego, donde sudaste con placer, peleaste como fiera por más, y soñaste con un paraíso terrenal- dijo la diabla Costela.
- Me dí cuenta de muchas cosas Costela- le dije- por eso acepté tu trato y tu protección, aunque sé donde depararé en el final, por mas diablo que seas no me podrás salvár fuego propio, yo me consumiré por dentro, ni tu misma te salvarás de ese futuro.
- Ese es el truco- dijo la diabla- engañar, sugestionar a los humanos perdidos como tú. Pero lo curioso es que tu lo sabes, tu sabes igual que yo que estoy podrída por dentro según el termino humano, tu sabes que yo y mis demonios solo hacemos mal y que de seguro te estoy engañando.
- Yo lo sé, pero tu sabes tambien que se me fué negada la entrada a mi paraiso añorado por blasfemar en contra de su santo nombre. Mi vida no tiene color y mi alma solo espera a que el contenedor se rompa para escapar hacia otro infierno.
Lucifer apoyó su cabeza en mi espalda desnuda y me la besa mientras agarra mi falo y dice:
- Tu eres mio ahora, ya ni el padre que tanto querías y añorabas ver te protegerá de mí- comienza a hacer el proceso mas ritmico y sensual- solo nos queda una pequeña eternidad hasta el final, quiero que en estos tiempos disfrutemos de nosotros y de nuestras vistas, acompañame a observar, que te tengo varias cosas interesantes esta noche.
Me ví con un traje negro, de esos de siglos pasasdos y a ella con un vestido escotado de color violeta y largo. Aparecimos instantaneamente dentro de un apartamento. Dentro de este, ví a un hombre llorando en la mesa mientras miraba hacia el vacío. Delante el televisor, yacía en el mueble una niña de unos 7 años que dormía tranquilamente.
- Y tu mi observante favorito- dijo el diablo- ¿que vés acá?, ¿que piensas que pasó?
- No sé decirte, no sé absolutamente nada para establecer juicio alguno.
- Esta bién, te daré una pista: el hombre está triste, acaba de recibír la noticia de que su esposa murió en un accidente en esa noche, tiene una deuda grande con unos "amigos", y su hija no vá al colegio por ello. Explicame, iluminame.
Observo el ambiente, el hombre se vé descuidado, huele bastante mal. Veo en el piso una jeringa y latas de cerveza en la cocina. Lo pienso un rato mas, y digo:
- El hombre tiene problemas con sus contactos porque le debe dinero por las drogas que ha comprado. La deuda lo hunde mas en la depresión y en las drogas, por lo que la esposa sale a trabajar todas las noches en su segundo trabajo para mantenerlos y poco a poco va pagando las deudas, la niña no puede ir al colegio debido a que hay escasez de dinero. La esposa tiene un accidente esta noche, y aquí se observa a el culpable.
El diablo se ríe y le dá una palmada a mi hombro, yo me quedo atonito y dice:
- Pues no es así querido, es lo contrario. La esposa es la drogadicta en este caso, el hombre esta tomando las cervezas mientras la espera dado a que ella tomó el carro y se marchó abandonandolos a ambos para tener una supuesta "libertad" de ellos, de su pasada rutina. Las deudas se les viene encima dado a que ella les debe a unos vendedores de drogas que tienen amenazada con hacerle daño a la familia, por lo que el hombre le pide un gran prestamo a sus amigos y las paga, haciendo que la niña no puede ir al colegio y se mantenga en la casa. El culpable no es el hombre, sino ambos, ya que el no pudo detenerla y la dejo hasta que se convirtiera en una drogadicta, y ella es culpable por los hechos que yá plantee.
Observé al hombre y me compadecí de el, el no me veía, el se paró tambaleandose y muy mal estaba, se le notaba, y se arrodillo delante de su hija que dormía calmadamente. El hombre acarició su pelo y le plantó un beso en la frente. Cuando se paró de nuevo, se cayó y comenzo a convulsionar.
- El morirá ahora- dijo el diablo prendiendo un cigarrillo.
- ¿Morirá?- pregunte sorprendido- ¡pero el no es culpable tanto como lo es la esposa, el merece una oportunidad, el fue un gran padre, su hija estará sola!
- Así es la ley de la vida- dijo el diablo- no soy yo quien hace las reglas sino tu ex-padre. Su alma quedará a merced del fuego infernal junto al de su esposa, para siempre y por siempre, arrepintiendose de haberse conocido, de hacer esos actos, de morir así.
Abandonamos ese lugar. Ahora soy observador del ser humano, mi acompañante es el mismo que nos quiere ver condenados, el diablo. Aparecemos en una calle poco transitada, en ella se encuentra una mujer hermosa que está bajo un poste de luz. Ella abre su cartera y coge el celular, llama y oigo que dice:
- Hola, ¿va todo bien allá?, si, estoy en el bar trabajando. ¿Y Elitia?, ¿se esta comportando bien?, me alegro, gracias por cuidarmela, regresaré dentro de unas horas a por ella, adios.
Cuelga el celular y veo que pasa un carro lentamente. El carro se para y ella se acerca a la ventana y veo que el señor le enseña unos billetes, acto y seguido ella se monta y se va con el.
- ¿Tu sabes que ha pasado verdad?, esa mujer está vendiendo su cuerpo por dinero, un acto de lo mas bajo e inmoral, sin mencionar pecaminoso, ¿que crees de eso?
- Que esta mal, el cuerpo es sagrado, tiene una hija a quien respetar.
- Su hija necesita con que alimentarse- dijo el diablo- no consigue trabajo y está divorciada de su esposo.
- Bueno, tus palabras son verdad, la hija necesita con que vivir y está divorciada con un marido que de seguro que no ayuda en nada.
- ¿Se lo merece?
- No claro que no.
- Estas equivocado otra vez querido- comenzó a explicar pasandome el cigarrillo para mi uso- ella esta en esta situación por no llevarse de sus padres. Ellos la formaron bien, pero ella no quería una vida "aburrida" como sus padres, ella tuvo un novio del cual sus padres le adviertieron que el no era de fiar, pero ella no escucho. Ellos intentaron impedír esa relación, pero ella escapó junto a el y se casaron. Ella quedó embarazada y el le dijo que abortara. Ella accedió entre amenzas de su conyuge y lo abortó, ahora ellos están separados porque ella quedó embarazada otra vez y no quizo abortar, haciendo que el esposo pidiera divorcio sin antes insultarla y maltratarla psicologicamente.
Tomo de la mano de Costela, y nos fuimos, ahora de nuevo a nuestra habitación, que es en una torre enorme no visible al ojo de un humano, donde no hay escaleras, solo una torre en los aires, en el reino de los angeles caidos.
- Me siento un ingenuo que no sabe nada, soy un niño.
- Si que lo eres, pero maduraras bajo mis alas y juzgaras a vista simple lo que antes fuiste: un humano.