Un suspiro viaja a traves de mi boca al recordarla,
me la pintaba jugando con la luna y balanceandose en las estrellas,
el viento gelido en época de otoño anunciando el invierno,
y un cigarrillo en medio de una noche solitaria.
Yo iba pensando en recoger los trozos fragmentados de mi vida,
cada fragmento un nuevo pedazo por destruir,
halle una gata blanca de ojos azules que me observaba,
en medio de la noche en aquella casa abandonada.
No me interesó y segui buscando pedazos por destruir,
el viento me susurró y me abrazo por la espalda sin anunciarse,
yo mire hacia atras averiguando si había una presencia,
y el silencio me saludó como un viejo amigo.
Senti esa presencia a mi alrededor,
me temblaron las piernas y cai de rodillas en el suelo,
senti que llego un carcelero a por mi,
vino la que me iba a aprisionar, la dama de blanco.
Quise verla pero su luz era extraña,
no tenia brillo pero iluminaba toda la habitación,
vi el color azul de sus ojos que se distinguía en esa luz,
me cedió su mano y yo de estupido accedí.
Ella me fue acercando a ella,
su aroma nublo mi percepción y babee como un niño,
ella es la santa patrona que me va a matar en su cruel abrazo,
me arrebatará el alma y secara mi cuerpo con su beso mortal.
Ella me abrazo y apaciguo mis pensamientos,
no quise pensar nada mas y me entregue como un niño,
descanse en su regazo y me envolvió su ser,
me envolvió para siempre en su mortal abrazo mientras mi vida cesaba.
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