Hoy mi miedo se ha cumplido,
entre dos silenciosas que bajan mi mejilla,
calló, me rió, me quedo en duelo,
exprimiendo con mis lagrimas lo que queda de sentimiento.
A quien le escribo sino al olvido?,
no hay dios que me saque de esta negra telenovela,
no hay patria a la cual regresar mi vista,
simple y de hecho queda por hecho que queda nada.
No sigan esa luz misteriosa,
no corran que les enciega y esconde la terrible verdad,
huyan no se sometan,
a la cruel realidad de el amor.
Que misteriosa secuencia la que veo hoy,
esa añoranza depositada en ese nombre y apellido,
esa ternura revelada como espejismo en mi desierto,
esa canción que al pasar del tiempo murió.
Que tormenta hay ahora en este hollo en mi pecho,
no queda la inocencia que una vez existió,
soy la burla y ella inalcanzable,
despertó mi pesadilla y ahora mora en mí.
Tarde gris de orienta a occidente,
desato mis tormentos y la lluvia espera por caer,
la orquesta se estremece y la opera esta en escena,
el héroe vilmente cae y el villano se revela.
Cual luna si no existe su brillo?,
que espectáculo tan penoso soy para los demás,
nadie escucha nadie sabe mi suerte,
me comen las fieras y no quedan restos de mi existencia.
Cuan larga es la caída hacia mi inframundo,
la luz en mi caida cada vez mas se va desapareciendo,
me entrego a mi suerte y aun no he terminado de caer,
no hay quien me rescate solo que voy muriendo.
Una historia de amor existe sin los protagonistas?,
me acercó a mi final y ceso de ver la luz,
solo, eternamente recordando una cara borrosa,
cuenta el corazón que hoy he muerto.