martes, 29 de marzo de 2022

Juguete de las tinieblas: la fabula de la eterna

 




Fue una equivocación del tiempo el pronunciarte,
acabar contigo bajo las sabanas y tenerte quieta,
pasiva, soñando profunda,
suave y expresiva, mi querida amada.

Soñarte despierto mientras la luz de la luna te ilumina,
las estrellas en tus mejillas hechas agua,
blanca sabana que luego me arropa mientras me monta,
una corona de universos en su cabeza mientras la luna detrás brilla.

Yo pretendo no verle cuando pasa delante de mí,
mis ojos siguen su sombra y su forma me abraza,
me envuelve en su aroma como a caramelo y me alaga,
consintiéndome con tierno deseo y sublime canción.

Me visita en sueños y los sueña al lado mío,
la hipnosis de su mirada cuando veo sus iris brillar,
el azul fantasmal que seduce mi alma,
me arrincona en la fábula eterna de la amena inmortal.

Me persigue por los años y me arropa con suave opresión,
transcribe mi alma con su lápiz de calmada dominancia,
vampira mitológica que muerde mi cuello en mi debilidad,
muerde mis labios, muerde mi glúteo, me besa en deseo y me ama sin mi libertad.

Somos juguete de las tinieblas, de eso no hay cuestión,
vivo en sus noches por la eternidad y sus milenios,
la helada de ojos azules no vuela sola en su libertad,
viaja con su otro juguete en esta fábula eterna.

domingo, 13 de marzo de 2022

Yo, yo mismo y mi ego: el demonio del orgullo

 




Calamidad de los mares, príncipe de las tinieblas, mi reputación me precede y los elogios no descansan, el anatema. Soy el insufrible e inalcanzable, la auto-víctima de un acuerdo sin sentido, tu dolor de cabeza por las noches. 
La individualidad es certera cuando el orgullo es tu único aliado, tu fuerte capa laminada que cubre tu vergüenza y te da coraje para avanzar, para perseverar, para luchar, es un sentimiento inocuo que vocifera tus fuerzas con esperanzas de que te entiendan.

Yo, yo mismo y mi ego, la trinidad egoísta de mi alma
lascivia, orgullo y desamor, mi fuego que nunca apaga,
los ingredientes perfectos para el demonio del deseo,
la conspiración por siempre existente entre mi cabeza y el corazón.

No pretendo ser tu superhéroe personal,
prefiero vivir mis experiencias en el mundo con sabiduría y marihuana,
deslizarme por el desierto y que en mi cuerpo recorra la historia milenaria,
de un cuento maravilloso de alguna belleza del pasado.

Adórame porque te amaré en tu odio,
deséame que te miro desde arriba a mis pies,
perfúmame con las rosas y el matiz dulce,
ámame, con las apologías del amor en mi aposento.

Soy el renacido Gilgamesh de Uruk,
cuelgo de mi cruz y no tengo salvación,
burlándome entre las olas en la tempestad,
pues sigo siendo yo, yo mismo y mi ego.














miércoles, 2 de marzo de 2022

Anatomía de un imbécil: disociando la realidad con la fantasía




En el preludio de la corrupción de mi inocencia,
ando entre los callejones y atisbo pasión de amores,
sus piernas se entrelazan y el beso no se apaga,
lo sé porque el suyo no se despega de mis labios.

Mis pintan un lienzo con tu pelo,
aun en mi recuerdo trazo su cuerpo con la delicadez de mis dedos,
la suave nota de su canto en mis oídos,
la fuerte declaración de amor expresado con nuestra pasión.

Yo la he amado entre vasos de cristal,
en la dimensión de la cocina y en cualquier lugar,
en las mañanas al colar un café con los recuerdos,
en las mañanas recibirte con el reflejo del mar.

Canto con un vaso de whiskey y una pistola en la mano,
no para mí sino para la maldita nostalgia,
le disparo a su sombra en la sala y a sus pechos debajo de mí,
a la melancolía de los días y al pasar del venenoso tiempo.

Luego de ser objeto de estudio el resultado fue fatal,
pues había querido ser su héroe y me porte muy mal,
miren que esta es la anatomía de un imbécil,
disociando la realidad con la fantasía.