Con esos mismos ojos me esperaba,
paciente silencioso de interpuesta locura,
en aquel puerto de los corazones olvidados,
donde deambulaba mi barca sin alguna vez haber llegado.
Se ha vuelto mi nuevo delirio,
convertida en diosa en ojos desesperados de ese veneno,
el veneno de sus dulces besos y esos ojos locos,
la perfección esculpida bajo las manos de la lascivia.
Ella me observa a traves de la habitación,
hay duelo en sus ojos y un revuelo en su semblante,
el deseo en su jugueteo constante,
y un suspiro bajo el peso de sus palabras.
Que rico se sienta ella en mis piernas,
se desliza a travez de nuestro espacio serpentina,
no puedo hacer mas que contemplar y verla bailar,
no podrá escapar del juego del deseo y mi egoísmo en no dejarla ir.
Apenas yo me consumia entre sus sabanas,
el trance endiablado de su boca maldita,
el romance alocado entre sus pechos y el mio,
y el nunca quererme ir.
Es aquella lo que parece ser?,
un espectro que a pesar del tiempo se introdujo en mi inconsciente,
grito desesperado que ya no aguanta mas,
el no comerme esa fruta que en ese mañana me desayuné.
Eres acaso algo que yo algún día soñé?,
la llegada de la protagonista en este romance novelístico,
esa mirada y ese encuentro que lo cambia todo,
el inicio de la manía y la locura pasional.
Juro que a ella cuando la vi,
era que como estar en la pista de sus abrazos,
un diluvio del cielo de agua bendita,
que renacerá en los vapores de la tierra de su corazón.
Cuando el palpitar se vuelva mas fuerte que el dudar,
ahí es cuando los juegos del amor efectuaran el recuerdo,
el comienzo de los juegos de un pasaje,
entre sus ojos y el paraíso añorado.
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