lunes, 12 de diciembre de 2016

Lo que te puedes perder


Cuando veas ese verde paisaje,
Te acordaras de ese pequeño frescor a tu lado, 
estará presente la ansiedad cuando recuerdes,
de aquel que te inspiraba cantar.

Buscarás quien caliente esas noches con tus ofrendas, 
mas el calor será prestado y no evitaras las añoranzas,
creo que serás feliz a tu propio entender,
hasta que la dulzura en tu vida te llegue a hartar.

Mi querida amada de buenos ojos,
no espero salir ileso de ese abandono,
no espero querer volver a sentir otras alas, 
pero te llevo ventaja y eso lo sabrás.

La ventaja de corresponder a la realidad,
de que fue mia la decision de echar hacia delante,
de verter mi vino en otra boca que si tenga sed,
alabada la algarabia de otro nuevo amanecer.

Si digo que el dolor es un buen maestro,
no sera por arrebato de enojo ni en lo parecido,
sino que da sus divinas enseñanzas con el ejemplo, 
doloroso pero efectivo mi amigo fiel.

Alabada sea la coronada de maldades ocultas,
la de romance catastrofico y el bello arte de entristecer,
elegante su semblante mas terrorifica sus intenciones,
reinará para siempre mi debilidad.

Quiza seas una bella mentira que paso por mi vida,
puede que seas mi leccion más certera,
pero te explico que el vacio nunca se llenara,
cuando veas lo que te puedes perder.

Ese amor bonito no sera creado en base a cervezas,
el humo de tus pensamientos no entonaran mas,
el brillo que buscas se opacara al ver ojos extraños,
mientras en mi invierno enciendo la fogata con otra suerte.

sábado, 10 de diciembre de 2016

El enamorado de la bestia: parte final




Cual sera el sabor del tiempo?,
tanto tiempo ha pasado en estas mismas paredes,
todas estas ruinas y la misma luna llena,
acá al lado del demonio blanco.

Por que quisiera yo disuadir al amado lector?
hoy lo humano quedo atrás y en mí vive lo macabro,
yo vivo y muere por el deseo de comer,
lo que antes fui antes de este tragico destino tener.

Me encanta cuando bajo a cenar,
los aullidos pasan sinfónicos en mi deslizar,
no toco el suelo mas estoy en el,
no tengo alas pero puedo volar.

Primero viene el deseo,
ese momento en que tienes un fuego inexistente en tus pensamientos,
mas lo siguiente nunca viene pero siempre está,
el hambre de quitar vidas.

Sientes que tienes poder sobre esa vida,
cuando baja caliente y deliciosa su vida por tu garganta,
soy el ladron de los sueños de la humanidad,
quien quiso ser nunca será porque llego su diablo.

La bestia me observa mientras peco,
nunca ha dejado de observarme y nunca saceo su deseo,
incredula!, como alguna vez puedo escapar,
si sus ojos sin verme están en mi mente.

Tantas cosas feas hago mientras estoy con ella,
mas me encantan porque me regocijo en la maldad,
ella fortifica su ser en cada noche en que volvemos a nacer,
mientras se congela nuestro tiempo viendo los siglos pasar.

Me despierto y me veo en las mismas calles donde la conocí,
me palpo y siento la realidad en mis pellizcos,
en la misma calle estaba ella pues siento su mirar,
al frente de mi la bestia que de nuevo me iba a robar.












El pasado presente



Dictado para la somnolencia,
benevolente hacia los impíos,
 aquello que poco teme,
y aquel que calla en silencio.

Hoy en dia todo pierde sentido,
el sonido no se escucha,
estoy en silencio en un mundo de ruido bruto,
sin sentido y lleno de lo absurdo.

Vivo en un mundo lleno de poesía nunca leída,
de ideas totalmente abstractas,
de simbolismos no entendidos,
de un recondito susurro que se pierde en el tiempo.

Fundidos en la fisica entre la ciencia de mi entendimiento,
poseídas por un diablo sin nombre,
 entre el jugueteo de la costumbre social,
la moral sin reglas y el perjurio de mi paganismo.

Mora en mi el mantra de lo malvado,
el roze ligero de un amor infernal y un helado inframundo,
tantas ofrendas para algo que perderan eventualmente,
perderlo todo por quererlo todo.

Nada es eterno en esta realidad,
la belleza decae y lo que alguna vez nació hoy muere,
el que amó hoy descubre la inexistencia,
de un pecho sin latidos y el gelido aire de una pasada existencia dentro de el.

Los escritos tienen su titulo y su titulo vive en todos los tiempos,
el pasado presente y el presente que nacerá en este futuro,
futuro que ya es pasado porque el tiempo va volando,
y así vuelas tu de mis pensamientos, tu que te hacia mía.





jueves, 8 de diciembre de 2016

El enamorado de la bestia




Sus manos delicadas reflejan garras,
garras peligrosas con un detalle femenino,
pálida su piel rebosada como copa de nieve,
y el aquelarre de sus deseos infrahumanos que percibo.

Fue en uno de esos instantes en que comenzó todo,
cuando iba perdido en el tiempo en aquella ciudad,
perdido entre la hambruna de los deseos carnales y el cariño,
en un tiempo donde no existe aquello.

Me encontró puesto a que no la buscaba,
se encontraba en mis hombros y me murmuraba sus poesias,
su canto llenaba de curiosidad mi inteligencia,
y la dormía para seducirme con mayor facilidad.

Alborotó con tupor mi pobre corazón,
hicimos el trato puesto que cambiaría mi vida,
lo tendría todo mas nunca encontraría el amor,
salvo el de ella que era pleno consumidor.

Que facilidad fue perderme en sus inferencias,
lo tenía todo mas no me llenaba nada,
acariciaba mi menton con la libido de sus dedos,
e inhalaba el humo de la droga su aliento.

Sus historias nunca paraban de asombrar,
yo tomaba sabiduría en el caudal de sus aguas,
de su hedonismo me bañaba en el descanso,
mientras me restregaba con la malicia.

Tan azules son sus ojos,
que atraen todo a si menos lo hermoso de amar,
su boca es tan deliciosa cuando la deseo,
que es como el dulce beso de la miel, lento y empalagoso.

Nadie que me hable de sus propuestas,
pues distingo interés desde su mirar,
de ella no me puedo alejar,
desde allí comienza el descenso.

No me quiere dejar ir! siglos vienen y siglos van,
ella ha arrebatado de mi la delicia del querer,
la encontré rojas sus manos sobre aquella joven,
que en un tiempo yo había decidido para mi tomar.

De su castillo nunca puedo escapar,
de dia me encierra en mi tumba sin yo poder salir,
de noche me persigue en las pasillos largos de su morada,
y en eso los siglos han pasado ya.

He odiado el momento en que me deje caer en sus brazos,
su boca es faltona en promesas y he caído en sus alas,
su maldición es como las arenas donde no puedes forzar,
e igualmente aunque lento te vas a ahogar.

Con la estaca he intentado ajusticiarme,
nunca puedo porque me pierdo en su mirar,
me carcome mi tristeza cuando mi pecho ella va a besar,
y se alimenta mirándome y su victoria podrá gozar.

Mi piel ha estado fria desde mucho ya,
y el fuego que quedaba en mis ojos se ha ido ya,
esto acá amigo mio no es el final,
pues el enamorado de la bestia no podrá morir jamas.











miércoles, 7 de diciembre de 2016

El acertijo de aquella olvidada



Aquella de la que nadie se recuerda,
quien es escrita pero nunca imaginada,
la que es palpable en tu pensar y te acuerdas de la tuya propia,
viene con buenas nuevas en víspera literal.

Esa piensa y pronto verán,
verán y nunca entenderán,
escritos sin sentido y mueren olvidadas, 
tanto como su escritora de blanco pelo.

Transita entre la Fe de un hombre ciego,
su cielo y mi infierno, mi fuego y su hielo,
tatúa mi espíritu e inspira a los profanos,
daña mi voluntad y administra mis pedazos.

No se fortalece con alimento común,
pues el suyo es vida y fluye enrojecida,
dulce y delicioso como un manjar detallado,
teje los sabores y transcribe mis quehaceres.

Su piel transpira agua maldita,
puesto a que su boca solo conoce el engaño,
en mi cuerpo ella siempre quiere abonar,
el clamor y las risas de un sadico despertar.

Yo no llamo mas no la dejo de llamar,
cierro mi vista y me enfoco en su voz,
este es el acertijo de aquella olvidada,
que al sol de hoy día me sigue para amar.

Odiala que hoy no aparece,
por mi ventana no la veo deslizar,
himno glorioso de aquella criatura olvidada,
que por la eternidad no puede hallar la paz.






martes, 6 de diciembre de 2016

Su entrada es anunciada



Quitamelo todo y no me dejes reposar,
desarmame a punta de tu espada y vuélveme a anunciar,
ubica donde vere al sol nacer y morir en mi diario vivir,
secuestrame y espanta cualquier enfermo atraído a mi juventud.

No puedo detenerme jamas,
eso sube en mi espalda baja y se aloja en mi cerebro,
pienso unicamente en poderte dañar,
y con mi misma paciencia poderte amordazar.

No es ajeno el hecho que me pueda encolerizar,
negar con ira mi destino y sin nadie con quien razonar,
alguien con quien compartir alguien a quien confiar,
la confianza es un plato delicioso pero pocos la pueden saborear.

Ella es rabia, es violencia,
ella es la elección que siempre me hace morir por dentro,
desorganiza mi rutina y le aplica rabia,
excita mis discusiones y mueve mis añoranzas.

Que tan colerica puede ser la coronada de azules sus ojos,
me ignora y se enfada si la olvido,
ingiere el dulce vino que le queda a mi vida,
y absorbe mi alegria matando por infección la llaga.

Esa es la que devora los corazones,
la que con su pálida piel alumbra mi habitación con luz lunar,
sus pasos hacen temblar los pavimentos construidos en mi mente,
construye y destruye, corroe y me calcome.

Tu la puedes ver en espacios del tiempo,
cuando llueve cuando viajas cuando te enamoras,
ella es centenaria pero su rostro es el mismo mio,
yo para siempre suyo y ella entra cuando su entrada es anunciada: puedes entrar.

Aquella es mi mal que me hace bien,
nublo mi mente en momentos de mi diario vivir,
pero ella calma con su aliento mi caliente cabeza,
y me da la paz en medio de la desmenuzante aniquilación en este guerra sin final.

Sentirse impotente y no poder hacer nada,
ella lo toma todo y mi vida me quita mas,
nadie me entiende pero todos comentan,
comentan y callan, callan y se sazona mi colera.

Destruye y derrumba todos mis pavimentos,
compra mi orgullo y rompe mi cordura,
comeme y no dejes nada de mí,
que mi amante se jacta de la roja sangre del ente enamorado.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Vida después del suicidio



Observo, analizo, vivo y duele,
pues es la distancia que no tiene regreso,
lo intento, no puedo, corro y me corrompo,
por haber expandido el sentir que mi melancolía.

Es un dilema el vivir bajo sus manos,
el querer tenerla yo evitandola,
rechazarla cuando la quiero tomar,
negarme cuando quiero decir si.

Mi ausencia es evidente en pocos sentidos,
soy muy dado a autodestruirme románticamente,
corrosivo a la delicadeza de amar,
indeseable al momento de simpatizar.

Dame mi espacio (no me dejes),
no te quiero ver (eres la luz de mis ojos),
eso no me importa (me importa mucho!),
estoy alegre (me siento morir).

Te dejo en paz (me vas a romper el corazón),
estoy mejor así (tengo frio),
tienes razón (te dejo ser libre),
no te quiero (mentiroso).

Soy abierto a muchos temas de discusión,
como las sociedades fueron creadas,
como se velaron los muertos en Israel,
como destacar la mejor pulpa para un buen vino.

Pero no cuando tengo que cohibirme,
cuando me come por dentro cada día,
su indiferencia a la par con mi sensibilidad,
su calor, pero no mio.

Mientras escribo siento esos brazos fríos,
el pelo de mi observadora se entrelaza con mis pensamientos,
de esos que concluyen sobre la vida después del suicidio,
asistido por la teatral obra de un romance unidireccional.